Un Muffin en el Bungee
Acabo de regresar de puerto de Acapulco, al cual fui con unos amigos a celebrar el cumple numero veinti..$%&& (tengo prohibidísimo decir su edad) de la Srita. Guerra (aka. Ely). Los integrantes de tan particular grupo decidimos rentar una casa en dicho puerto, la cual estaba en excelentes condiciones y muy bien ubicada.
Como en cualquier playa uno debe de andar pues con ropa lo mas ligera que se pueda, es decir en "chancla", playera y "chor". Al usar esta indumentaria hice un gran descubrimiento:
¡Tengo cuerpo de Muffin!
Si cuerpo de Muffin o panquecito Tía Rosa. Primero pensé... ¿Me habré traído el short equivocado? (pensando en que aun guardo mi uniforme de pumitas de los 90's) seguido de... ¿Pinche tela barata se me hace que se encogió? Ya saben lo que le ocurre a cualquier ser con algún enfermedad (alcohólico, neurótico, etc.) lo primero es la negación, después la depresión y al final la aceptación. Yo la verdad me brinque la depresión. Al final me dije a mi mismo, "mi mismo a lo mejor estas un poquito pasado de panza y lonja, mas no de peso". Así que me acomode el traje y me faje la lonja, como lo hago con cualquier camisa. Obvio mi short no aguantaba la presión que ejercía mi lonja sobre el resorte, si hubiera traído un short de botones que hablaran estos estarían gritando desesperados "CUIDADO!!!!".
Ya en la alberca totalmente aceitado (chicas no se emocionen) me di cuenta que parecía foca del Cici, así que me dije nuevamente a mi mismo "mi mismo debemos de empezar a comer sanamente para recuperar ese cuerpazo". Como sabia que era mi ultimo fin de semana con ese puercazo decidí empacarme unos trozotes de pizza y presumirles a mis compañeros de viaje mi panza y plugins (aditamentos -lonja, chichi, etc..). Después de las pizzas y unos cuantos voscas (vodkas) decidimos irnos de fiesta.
Al buscar el lugar al que íbamos a entrar, vi el bungee. Nuevamente hable con mi mismo (la verdad me caigo a toda madre, por eso hablo mucho conmigo) y me dije "mi mismo, has hecho bici de montaña, has hecho rafting (descenso en río), has saltado desde 3000 ft de altura en el paracaídas, has buceado poco mas 150 ft de profundidad y con tiburones. ¿Por que no aventarte del Bungee?", si soy un tipo wxtremo, en todos los sentidos incluso hasta extremo de peso. Con esa decisión me dirigí al dicho lugar y me recibió una seño (pa no errarle) muy amable, claro su amabilidad junto con el brinco me costo 600 pesos. Previo antes del brinco la seño me pidió que me pesara, a lo que conteste "Señorita... fíjese que yo no me peso, no va con mis usos y costumbres". Que necesidad de recordarme mi estado corporal, carajo si ya lo se… estoy un poquito pasado de panza. A la susodicha le valió un bledo mis usos y costumbres y me peso! Me brincare la cantidad de "masa corporal" que tiene este simpático bodoque.
Una vez arriba de la plataforma pensé que me estaban dando anginas, pero no... no eran anginas. Ya con la liga amarrada a mi me dije " a ver cabrón -por que me hablo fuerte- somos hombres o payasos", recordando una frase celebre de la srita. guerra, "Pus somos hombres, ¿Qué no?". Cerré mis ojos (que de por si ya venían casi cerrados de fabrica) y me coloque en la orilla de la plataforma, todavía el carnal que te colocaba los aditamentos me dice "A ver abre los ojos, mira a la cámara y sonríe", ¿Que sonriera? ¿Bueno este animal que pensaba? ¿Que estaba en una fiesta?. Sin mas voltee hacia la cámara sonreí y dije "ron" en lugar de whisky (ja que guey). Y lo demás para que les cuento, solo véanlo:
Después de ese salto y con mi peso uno tiene la adrenalina hasta el full, y me he puesto un pedo (lo cual sucede por la cantidad de adrenalina que traía en la sangre, claro aparte de las cervezas, vodkas y cubas)... que bueno, pero eso será otra historia...